Sin embargo, la mayoría de cosas por las que daría mi vida (quizá no es algo de lo que enorgullecerse), están en mi cabeza y en el corazón de la gente que cree en mi.
Últimamente palpo la brevedad de lo valioso tan a menudo que a veces, ni siquiera disfruto pensando en que podría acabarse pronto.
Ay, dónde estarán las Ítacas en esos momentos.
La insoportable levedad del ser, es la gran cuestión alrededor de la que todo gira. El amor, la ambición, la percepción, lo que no contamos. Para cada ser, un mundo. Para mi, todo lo que es leve es a la vez lo más pesado, aunque aún sigo sin entender cuál es el polo positivo y cuál el negativo.
El amor, el gran motivo de la existencia. Invisible pero tan cierto que he escuchado corazones romperse, entre otros, el mío. Aunque defendería hasta la muerte, a evidencia de los ingleses, que no tienen una palabra para expresarlo (pobres...): Se quiere con el corazón pero se ama con el Alma. ¡Y eso existe! Y ojalá nunca deje de creerlo, a pesar de que, no habiendo vivido ni si quiera dos décadas, ya tengo fango hasta las rodillas, en este aspecto.
Como dice García Lorca, y cuenta Lola Flores: ''El amor de la familia... y el amor, amor. Aunque no siempre es correspondido con la misma fuerza por parte de los dos, siempre uno quiere más que el otro... Pero es preferible siempre querer, ¡siempre querer!, que no... dejarse querer.''
Ay, ojalá haber enseñado a cualquiera que se haya querido asomar un poco adentro de mis ojos, que se puede sentir, que es algo que no se olvida como la carne de cañón. Germán, amor, a ti no te pongo entre líneas porque creo que no lo entenderías. Sería tan feliz de saber que he sido tu punto de inflexión, tu cambio de directriz, como el que ve la vida pero le ponen gafas y se da cuenta de que los árboles tienen hojas en sus copas, y no una maraña verde sin orden. Una parte de mi corazón es tuya, pero no puedo negarte que me provocas cierta rabia a la vez que ternura esperanzada:
Contigo he visto que se puede hacer una vida, y ser momentáneamente feliz, con una persona a la que no amas. Si no encontrara mi alma gemela, no dudaría en buscarte. Amor actual, amor de sociedad capitalista, amor de pantalla, amor de control, amor medido, amor conforme, amor temporal, amor ruleta rusa... Pero sobre todo amor que enseña que no cualquiera vale. Ni por santo, ni por risueño, ni por guapo. Si el alma no salta, es que no es ahí. Ojalá algún día lo vivas. Para ti, ''con tal de verte volar, de Miguel Gane. (Una pastelada, pero te vendrá bien para el luto si algún día te rompen el corazón)
Parte I.